Liofilizadores

La liofilización, también conocida como criodesecación, es un proceso de deshidratación a temperatura baja que implica la congelación del producto, la reducción de presión y después la remocción del hielo gracias a la sublimación. Todos los objetivos de un laboratorio se pueden alcanzar por medio de 2 modelos que ofrecen temperaturas de -110°C a 55°C y una capacidad condensadora de hielo de 3 kg.

El agua puede ser una fuente de problemas en muchos compuestos y productos que deben someterse a pruebas y análisis y por lo tanto se debe quitar. Representa entonces una cuestión fundamental que hay que resolver lo antes posible. Las ventajas indiscutibles de la liofilización, con respecto a otras técnicas, son la alta calidad del producto final debida a la temperatura baja utilizada durante el proceso, la mantenida forma original del producto y la calidad del producto deshidratado (o rehidratado) que es simplemente excelente.